domingo, 14 de septiembre de 2008

Frío espejo...

Reflejo... Solo un reflejo...

Que sencillo es mirar un vacío y llenarlo. Llenarlo de problemas y soluciones, llenarlo de dudas y respuestas, llenarlo de llantos y sonrisas... Como aquel espejo que tantas sonrisas recibió, que siempre mostró lo que la gente deseaba ver, quizás no porque fuese bueno, solo porque era la verdad. Porque no cometía errores, porque solo fallaba cuando la perspectiva de aquel que miraba era la incorrecta.

Qué fácil es creer que es el espejo el que siente, el espejo el que tiene algún valor, el que emana luz y construye realidad y verdad. Dijo ya hace tiempo un filósofo que lo que más teme el hombre en el mundo es mirarse a uno mismo y darse cuenta de que él mismo es todo, que él controla su vida de una forma u otra, consciente o inconscientemente... Y al fin y al cabo es cierto. Siempre cierto. Seguimos buscando vacíos que llenar de nosotros mismos para ver de nuevo lo bueno y lo malo, ver, sin más, la verdad.

Pero esto no crea vida dentro de un espejo. No le otorga esencia, alma, realidad. Solo engaña nuestros ojos. Solo es una luz reflejada, la luz de aquel que se mira, de aquel que se busca sin saber como encontrarse. Un espejo no deja de ser una fría superficie pulida. No es nada por si mismo.

Y aunque no lo parezca, aunque dentro del espejo se vea otra vida, otra realidad tan cierta como la exterior, es solo una ilusión. No es más que una irrealidad...






*Never will be good enough for her (Him, they)

1 comentario:

PerezdeVillar dijo...

La verdad es que alguna vez me eh preguntado si había otro mundo al otro lado del espejo xD
Fuera de coñas, me encanta tu blog, es muy filosofico y da siempre algo que pensar durante un largo tiempo.

Un beso.^^