lunes, 28 de julio de 2008

Caminando...

Se sintió desfallecer. Las piernas flaqueaban y sus fuerzas comenzaban a fallar. Un pie. Luego otro. Un paso más. Solo otro paso... La carga sobre los hombros incrementaba su agotamiento. La cantimplora golpeaba su cadera, mientras, agotada, avanzaba lentamente apoyada en su vara.

El Sol comenzaba a salir entre las brumas y montañas, el camino parecía cada vez más tortuoso, y a cada paso sus botas parecían más y más pesadas. Y cada vez, sus dudas a cerca del camino y el motivo para seguirlo se incrementaban. Hacía tiempo había dejado atrás la última indicación, y no había ningún desvío posible, pero las dudas retumbaban en su cabeza, aguijoneando aun más la indecisión y el cansancio.

Su visión comenzaba a difuminarse. Quizás por la claridad de la mañana, quizás por el sudor, quizás no era más que el cansancio. Pero algo cambiaba en el horizonte. Parpadeó y trató de centrar la vista. Allá a lo lejos, en el horizonte, un cartel, un nuevo pueblo. Su pequeña meta, su pequeño destino.

Sintiéndose de repente mucho más liviana sonrió, y, teniendo la meta en el punto de vista, observó por primera vez su al rededor. Árboles por todas partes. Verde alfombra lo cubría todo, con excepción de aquel camino de tierra, creado por otros tantos pies que, como los suyos, caminaban en busca de su destino. Y, al fin y al cabo, su destino era ese. Aprender a caminar. Cargar con su mochila, con aquello que ella, por propia iniciativa decidía llevar y no dejar nunca atrás. Cargar con aquella cantimplora que, aun a pesar de ser un peso más que llevar, aliviaba su garganta con tragos de agua limpia. Cargar con aquella vara que tanto apoyo le brindaba. Cargando con ella misma, con su conciencia, su alma, su mente, su corazón, su cuerpo, su todo.

Y siguió andando, con la mente en Santiago, el alma en el camino y el alma en el viento. Porque el camino, tanto como la meta, es importante... El camino lo marca cada uno... Pero siempre se pueden hallar pequeñas señas, huellas, que indican el mejor desvío... Los atajos, en ocasiones, solo nos apartan de la meta...






*Never will be good enough for her (him, they)

sábado, 26 de julio de 2008

Caminos establecidos...

Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Caminante, no hay camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante, no hay camino,
sino estelas en el mar.
. Antonio Machado




Un camino ya establecido... Un camino de todos conocido, un camino que nada cambia, y todo mantiene... Un camino igual y marcado para todos... Un camino sin más...

¿De qué sirve?¿Para qué un camino ya tantas veces recorrido, para qué? Seguir una senda que no es la tuya, avanzar según los pasos de otros, con un ritmo marcado tiempo atrás... No es posible. No se puede repetir lo que otros andaron. Pueden tratar de imitarlo, puede parecer lo mismo. Pero no lo es, y nunca lo será. Nadie puede imitar los pasos de otra persona. Nadie puede sentir el aire limpio entrando en los pulmones, la visión de las hojas secas en el suelo, de las hojas verdes bailando en las ramas... Nadie puede sentir sobre sus hombros el mismo peso, nadie puede sujetar el bastón de la misma forma, o esforzarse para dar cada paso.

Un camino marcado, señalizado por otros... Eso solo son pequeñas ayudas, guías que a otros sirvieron... Pero cada cual ha de hacer su propio camino... Cada caminante tiene su camino, no existen sendas asfaltadas para él, sendas tan sencillas para las que no necesite de su espíritu de lucha, para las que no necesite pensar, luchar, decidir, seguir a delante, plantearse la mejor forma de llegar a su destino...

Es el camino más complicado... Nunca se sabe como se podrá llegar a la meta, o acercarse a ella, ya que nadie, nunca, puede compartir la meta, el camino, y el andar de la misma forma... Cada camino es nuevo. Cada caminante ha de hacer su propio camino...

Solo puede pedir compañía para recorrerlo...

Siempre hay un nuevo camino por descubrir, una nueva senda que recorrer, un nuevo viaje que vivir... Solo hay que saber ver entre todas esas carreteras, más allá de las señales que todos siguen...






*Never will be good enough for her (him, they)

domingo, 13 de julio de 2008

Concierto: Under Eighteen

Concierto Under Eighteen. Jueves, 10 de julio. Palacio de los Deportes de Madrid, 5 de la tarde. Concierto con entrada permitida a menores de 18 años. Precio de la entrada en gradas: 40€. Precio de "relleno" en pista: Gratuito enviando un mail con anticipación. Actuaciones de Despistaos, Pignoise, Panic at the Disco!, y Simple Plan. Pese a la cancelación de No Way Out, y que no pude ver en el escenario de Falling Kids (N/A: Que suerte tengo, ¿eh? T.T) y Motel, fue un concierto increible. A pesar de la previsión con respecto a la hora de finalización del concierto, estimada aproximadamente a las 11 de la noche, acabó a la 1 de la mañana.

Antes de las actuaciones, los patrocinadores del evento prepararon una serie de actividades, como un escenario con una guitarra eléctrica y una batería acústica para que el público tocase. El único inconveniente era el echo de que esto fuese grabado, y, en algunos casos, mostrado en los intermedios en las pantallas grandes. Además, a lo largo del concierto hubo una serie de concursos, permitiendo a algunos espectadores, con bastante poca vergüenza, todo sea dicho, ganar teléfonos móviles de última generación. Por otra parte, antes y después del concierto regalaron camisetas, pegatinas, revistas, algunas chapas, y aplaudidores, aunque estos últimos tendían a pincharse (N/A: xDDD)

El concierto como tal empezó con Despistaos, que a pesar de no ser la mayor atracción consiguieron que el público comenzase a reaccionar, entre un montón de gritos y saltos, cantando las canciones más conocidas, y tarareando aquellas que no se sabían. En general, como en mi caso, predominaba esto segundo.

Tras una pausa, el siguiente grupo subió al escenario; PigNoise. Este grupo, gracias principalmente a su fama adquirida en "Los Hombres de Paco" poniendo la banda sonora y en algunos anuncios de la televisión, tenían canciones conocidas por el público en general, y bastante coreados. Este grupo, al igual que Despistaos, no tardó demasiado en abandonar el escenario, siendo ambas actuaciones breves pero bastante buenas, en mi opinión.

Después del intermedio, los siguientes en saltar al escenario fueron Panic at the Disco!, bastante conocidos en general por todo el público aun a pesar de ser su primera actuación en España. Cantaron bastantes canciones, muchas de ellas conocidas al menos para los fans del grupo, que abundaban en los espectadores, aunque en mi opinión, quizás estuvieran demasiado tiempo. Al terminar, los miembros del grupo, para alegría del público, lanzaron a la pista desde puas de la guitarra y baquetas de la batería hasta toallas y botellas de agua.

El punto y final lo pusieron los Simple Plan, el grupo más conocido, y el más esperado y aclamado. Tocaron todos sus grandes éxitos sobre el escenario, provocando al público y animando la noche de una forma increible. Cuando parecía que todo había acabado, volvieron a subir al escenario con casi más fuerza todavía, y de nuevo dieron por terminada la actuación, destacando principalmente los intententos de cantar en español, que fueron bastante buenos, he de reconocer, aunque quedaba claro el acento inglés del vocalista, sobre todo al dedicar canciones en español. Pero los espectadores continuaron gritando, y en el momento más inesperado, el vocalista apareció entre las gradas y la pista, en un entarimado, cantando de nuevo. Todo el público echó a correr en su dirección, totalmente sorprendidos. Finalmente, regresó con el grupo al escenario y tras cantar la última canción, rogada y coreada por el público aun antes de que empezaran a tocar, lanzaron, como el grupo anterior, todas las puas, baquetas, botellas de agua, y toallas de mano.


Fue un grandísimo concierto =)



Cartel del Concierto:


Lamentándolo mucho, he de poner este spot de Coca Cola en honor a los intermedios, en los que no dejaba de sonar, y que el público entero cantaba, aunque muy contados fragmentos; conoces la empanadilla de Mostoles, Cha-vaal, y Pionera en llevar pantalón pitillo : (N/A: Sí, un tanto triste, lo sé)

Spot de CocaCola:










*Never will be good enough for her (him, they)

martes, 1 de julio de 2008

Perfección

Se asomó de nuevo a la ventana. Como todas las tardes, como todos los veranos. Desde un segundo piso observaba como, bajo sus pies, en el parque, todo el mundo brillaba, todos tenían a alguien.

Cerró los ojos para percibir mejor todos los sonidos, los olores. Recordó aquel sueño... Un chico perfecto, de cabellos negros como la noche y ojos de un verde tan intenso como la hierva primaveral sonreía desde el suelo, mostrando su blanca sonrisa a la joven que, desde el balcón, se ruborizaba por el simple hecho de que él estuviera allí para ella, solo para verla. Él solo deseaba estar con ella, compartir cada instante y no separarse nunca. Y a su lado todo sería perfecto. Perfecto con una únca mácula, un rasgo que descuadraba la belleza de la imagen.

La joven. Había soñado que ella misma era la protagonista de aquel idílico sueño. Y desentonaba por completo en aquel marco rebosante de perfección. Abrió rápidamente los ojos y parpadeó con fuerza para contener el llanto. Ella siempre sería el problema, siempre sería aquello indigno de presenciar un acto similar.

Meses más tarde recordó aquel episodio. De nuevo, frente a la ventana, observó el parque. Una suave alfombra anaranjada, con matices dorados, cubría el suelo. Los árboles, a pesar de sus desnudas ramas, seguían sirviendo de amparo a las jóvenes parejas que por allí paseaban. Cerró los ojos, y trató de recordar aquel sueño. Aquel chico era perfecto. Ahí residía su mayor imperfección, en su irrealidad... Sonrío. Ya no parecía tan guapo, ni el sueño, tan idílico.

Un sonido llegó hasta sus oidos, despertándola de aquel sueño. Una llamada perdida en el móvil. Un grito desde aquel parque en el que tantas veces había perdido la mirada, entre sus ensoñaciones. Alguien la esperaba bajo su ventana. Y aquella vez, todo encajaba. Él era todo aquello que ella podía desear... Guapo, atractívo físicamente, pero no perfecto. Cabello castaño, ojos oscuros también. Pero su mirada era real. No era inerte, como aquellos ojos claros con los que un día soñó. Y ante todo, pese a su perfección general, él era vago, y en ocasiones, demasiado cara dura. Él era real. Y para ella, él representaba la perfección por, sencillamente, ser siempre él.


La perfección humana... Reside en su imperfección.







*Never will be good enough for her (him, they)